Soy un espíritu inquieto siempre en busca de nuevos retos y proyectos.
Cuando no estoy organizando bodas, me encuentras disfrutando de cosas sencillas como un café con una amiga, un concierto (la música me acompaña casi las 24 horas del día), un paseo junto al mar, una escapada o quedarme un rato atrapada en la belleza de un atardecer.
Me encanta reírme, compartir una buena charla, un abrazo con las personas que amo, una comida rica y brindar con una copa de vino. Al final, creo que la vida está en esos pequeños grandes momentos.
Me gustan los detalles, la belleza y la elegancia de lo simple, pero lo que de verdad me mueve son las personas. Soy de las que disfrutan escuchando, acompañando, cuidando y poniéndole una sonrisa y un toque de color a la vida compartida aunque me encantan mis momentos a solas también.
En vuestra boda, lo importante para mí es que estéis tranquilos y presentes, sin perderos ni un segundo de lo que pasa. Yo me encargo de ponerlo fácil, de apartar preocupaciones y de estar a vuestro lado, para que vosotros solo tengáis que celebrar, reír, sentir y saborear cada instante.